“La tranquilidad
nuestra es que los que estuvieron el jueves, al otro día podían ir a trabajar
porque no perdieron trabajo, abrieron sus empresas porque no estaban quebradas
o muchos se fueron el fin de semana a veranear, lo que me parece muy bien. No
estamos hablando de una pueblada que significa millones de desocupados,
carencia de trabajo, de crisis. Nuestra responsabilidad es que se manifiesten y
se manifestaron”, expresó Juan Carlos Dante Gullo, vicepresidente 2º de la
Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
-Mónica Gutiérrez: ¿Qué podemos decir de la marcha del jueves, cómo la
interpreta, cómo la vé?
Dante Gullo: Yo
creo que no hay, como se quiere pretender hacer, un antes y un después del
jueves. Es más, la marcha del jueves era algo anunciado. Lo principal es que
hoy, a diferencia de lo que suponían los instigadores de esta marcha de
democracia o dictadura con k, en la Argentina no hay dictadura, todos pueden
expresarse, manifestarse. Este es un sector social que efectivamente actúa con
un mal humor, la tranquilidad nuestra es que los que estuvieron el jueves, el
viernes se podían ir a trabajar porque no perdieron trabajo, abrieron sus
empresas porque no estaban quebradas o muchos se fueron el fin de semana a
veranear, lo que me parece muy bien. Es decir, no hay una relación entre esa
expresión y lo que significa una realidad socioeconómica o de calidad de
democracia que perjudica seriamente a algún sector. Después todo lo que
significó a nivel de consignas es un variopinto.
-M.G.: Ultras y fanáticos, a medida que se crispan los relatos cada vez
se polarizan más y aparecen núcleos duros con consignas muy agresivas, de un
lado y del otro.
D.G.: No, no. Del
lado nuestro lado no hay una situación…
-M.G.: Bueno, arrancó Fito Páez hablando de asco con los que votaron a
Macri…
D.G.: ¿Y qué
tiene que ver Fito Páez, que es una personalidad de la cultura, con el
gobierno? Respetemos a Fito Páez porque cualquiera puede expresarse por la
cultura, desde una profesión o como ciudadano, tienen todo el derecho de
hacerlo, pero eso no significa que vos vas a gritar lo que gritaron el jueves algunos
sectores, por lo que Fito Páez dijo.
-M.G.: No estoy justificando ni lo uno ni lo otro, estoy diciendo que
hay agresividad de un lado y del otro.
D.G.: Te vuelvo a
insistir, por el lado nuestro no. Porque además, quiero explicarte lo
siguiente: muchos sectores medios, medio alto, votan a Cristina, la han votado.
Además, nosotros necesitamos, obviamente, contener a todos. Cuando Cristina
habla de los 40 millones de argentinos, también se refiere a este sector
social.
-M.G.: ¿Cuándo Abal Medina dice que a esta gente no le interesa lo que
pasa en San Juan, le importa lo que pasa en Miami, ayuda a salir de esta
situación, aporta?
D.G.: Es un dato.
-M.G.: Si toda esa gente quisiera viajar no habría avión o aerolínea
que bancara que toda esa gente viajara al mismo tiempo.
D.G.: Sí, habría,
habría. Además, ya lo vivimos: compro dos. Yo estaba preso pero se sabía que
iban a Miami y compraban dos.
-M.G.: Bueno, ahora hay mucha gente en Las Vegas, gastando en dólares.
D.G.: Sí,
totalmente.
-M.G.: Hay un cierto sector que nunca va a tener problema con nada…
D.G.: Pero vos te
creés que todos los argentinos y argentinas que estuvieron ayer viendo la pelea
de Maravilla Martínez ¿no están también haciéndolo porque hoy gozamos una
realidad que lo permite?
-M.G.: ¿De esa explicación no entiendo por qué razón un montón de gente
que la está pasando muy bien deja de estar en su casa o deja de estar en un bar
tomándose una cerveza en una maravillosa tarde de primavera y sale a la calle
en masa a protestar?
D.G.: Lo del
jueves no es ni la Toma de la Bastilla, ni el 17 de Octubre del 45, ni tampoco
el 2001. Además, que hay sectores que siguen manejando ciertas antinomias del
pasado, contradicciones que no se pueden o no quieren resolver, o problemáticas
que ya te digo, el que estuvo el jueves en la Plaza de Mayo o en distintas
plazas, al otro día fue a trabajar, abrió su comercio o su empresa, en su casa
no tiene el problema del plato de comida. Y ese día viernes se fue a la costa o
a algún lugar de turismo, bienvenido sea, esa es la realidad. No estamos
hablando de una pueblada que significa millones de desocupados, carencia de
trabajo, de crisis. Nuestra responsabilidad es que se manifiesten y se
manifestaron, se expresaron. Por eso una cosa es cómo respetamos que se
manifieste un sector de la ciudadanía, cómo interpretamos y después trabajamos
el por qué de esa manifestación, y otra cosa es cómo cada uno de nosotros con
seriedad, con conducta y con convicciones expresamos nuestras ideas y se lo
proponemos al conjunto de la sociedad.
-M.G.: La gente salió a la calle para ser escuchada por alguien…
D.G.: Primero, no
fue espontáneo, esto fue trabajado durante meses y está fogoneado por muchos
factores. El multimedio jugó, ciertos intereses juegan ¿Que hay malestar y mal
humor porque no pueden comprar dólares? Puede ser, ahora, ¿justifica no poder
comprar dólares que vos vayas con una cacerola a golpear? También hay sectores
que se movilizan y son procesistas, les molesta el tema de los derechos
humanos; otros se movilizaron porque les molesta La Cámpora, les molesta que
hoy estemos impulsando que puedan votar los mayores de 16 años… Nosotros no
cercenamos que se expresen, si hay algo que está demostrado en la Argentina es
que todo el mundo puede manifestar, expresarse, agarrar una cacerola, una
sartén, una lata. Yo escuchaba a gente que decía: queremos volver al primer
mundo… Bueno, váyanse a España a ver cuál es la realidad del primer mundo.
-M.G.: Yo registro un malestar que tiene que ver por no comprender que
si estamos tan bien como dice Cristina en algunos aspectos ¿porqué vienen todas
las restricciones?
D.G.: Después de
la crisis del 2001, había analistas o gente, que decían que íbamos a tardar
entre 30 y 40 años para recuperar empleo y posibilidades de trabajo en la
Argentina. Habría que trabajar o estudiar el por qué si en la Argentina,
comparativamente con lo que hoy está pasando a nivel internacional, tenemos una
situación que nos permite cierta movilidad social muy importante, cierta
tranquilidad económica y ciertas garantías democráticas, hay esta frustración o
bronca. Hoy cuando fui a buscar los diarios, temprano, en función que viví con
intensidad lo que pasó ayer en Las Vegas con las peleas de boxeo, y ni en la
tapa de Clarín, ni en La Nación está en la tapa el triunfo de estos boxeadores.
¿Por qué esto? ¿Por qué no podemos regalarnos nosotros la tranquilidad de
disfrutar esto? ¿Por qué tenemos que pensar que todo es crispación, todo es
mala onda, todo es bronca, todo es negativo? ¿No podemos manejarnos más
sueltos? ¿Cuántos países hay que puedan disputar dos coronas un sábado a la
noche y no poder reflejarlo tranquilos en las tapas de los diarios? ¿Por qué?
-M.G.: A eso apunta mi pregunta inicial en este programa ¿Por qué fue
tanta gente? Porque no fueron uno o dos.
D.G.: Sí, pero
podés tirar cuarenta mil cosas: por libertad, por igualdad, por el dólar…
Agarrá una lapicera y llenamos una hoja. Y ese por qué, ¿cómo se clarifica,
cómo se hace inteligente, cómo se trabaja en función de un tiempo que no es
solo es político, también es social, es económico y es cultural? Y vuelvo a
insistir, la tranquilidad de todos nosotros es que hoy cualquier argentino
puede manifestarse. También, que mucha de esa gente que supuestamente se
expresa, al otro día, por suerte, no tiene ningún problema en función de
subsistencia, situación económica, desocupación, etc, etc. Después charlaremos
qué significa en concreto la palabra libertad, igualdad, igualdad de
oportunidades, y discutiremos seriamente los planes y políticas que están en
marcha, que son muchas y son profundas.
-M.G.: Pero hubo mucha gente, hubo jubilados, hubo familias, no eran
todos gente del proceso…
D.G.: Mónica, para
sustentar un proyecto como el que hoy estamos impulsando y para apoyar a la
Presidenta, nosotros necesitamos consenso. Consenso significa, como decía
Perón, persuadir, generar las condiciones para que nos acompañen la mayor
cantidad de hombres y mujeres. Vos podrás decir: ah, pero ustedes qué quieren
todo el poder, eso es autoritario. No, es consenso, es convivir. Consenso es
convivir.
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