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El diputado de la Ciudad de Buenos
Aires, Juan Carlos Dante Gullo, expuso
en la Facultad de Filosofía y Letras
(UBA) sobre el Manual de Conducción
Política de Juan Domingo Perón, su vigencia política y su importancia
estratégica, junto a los doctores Federico
Pavlovsky y Alejandro Brain, el
12 de junio de 2013.
-P: Tenía ganas, Dante,
de empezar a preguntarte a raíz de todo el texto, de todas las clases del
libro, prácticamente, una y otra vez, Perón describe –a veces más técnicamente
y a veces más poéticamente-, la figura del conductor como alguien que cumple un
rol técnico pero también emocional y me sale a mí decirle espiritual, porque
está escrita la palabra espiritual, pero si podíamos hablar respecto a la
figura del conductor, esa figura a la cual Perón hacía referencia y entiendo
que también encarnaba él.
-Dante Gullo: Me parece bien que hagan este tipo
de charlas, sobre todo en una Facultad como la de Filosofía y Letras, porque en
el año 49, en 1949, creo que fue el 9 de abril de 1949, se realiza el Primer
Encuentro de Filosofía en la Argentina, donde no solo participan filósofos
argentinos y latinoamericanos, sino los mejores del mundo. Un encuentro,
además, que significa después de posguerra, tratar de pensar el mundo de la
posguerra ¿no? Y eso lo realiza el peronismo. En ese encuentro hay un discurso
de Perón que dura una hora, porque era el tiempo, pero en realidad esa
intervención de Perón ante toda una comunidad internacional, que eran insisto,
lo más abnegado a nivel de pensadores, filósofos, académicos, es un discurso
que tendría que haber durado cuatro horas. Eso significó lo que hoy se conoce
como el libro de Perón La Comunidad Organizada, año 49. Las tres piezas
fundamentales de Perón en los primeros gobiernos son La Doctrina Peronista, La
Comunidad Organizada y, como vos bien decís, desde el año 51, los cursos de la
Escuela Superior Peronista, lo que luego se conocen como Conducción Política. Al
peronismo, en general, y a Perón, en particular, por ciertas situaciones
anteriores y posteriores al 55, se dice que somos, de alguna manera, no
inteligentes, no leídos ¿sí? Se subestima la posibilidad de lo que significó y
significa hoy el pensamiento de Perón. Y, sobre todo, el pensamiento de Evita. Evita,
en la Escuela Superior de Formación Peronista, hace las clases de la Historia
del Peronismo; no es un tema menor, siendo Evita muy joven y siendo ella una
compañera, dirigenta y referencia –que, obviamente, hoy para el mundo es un icono
tan importante-, daba las clases de la Historia del Peronismo. Pero no era la
historia del peronismo en función de un relato de un par de años, era la
historia del peronismo dentro de lo que era un concepto de la historia universal.
Evita conocía a Licurgo, a los hermanos Graco de Roma, conocía a Napoleón, conocía
a Alejandro, conocía a todas las grandes figuras ¿sí? Y sobre esa base determinaba
lo que estaba explicitando desde el 17 de Octubre de 1945, la historia del
peronismo ¿no? Evita hablaba de religión, hablaba de filosofía, hablaba de todo
lo que en esos momentos significaba un concepto muy serio de lo que era el
pensamiento de los años 40, 50 ¿no? Explico esto porque, insisto, me parece
bien que ustedes hayan generado que el libro La Conducción Política, que son
las charlas que hizo Perón en la Escuela Superior, signifique una posibilidad
de conocimiento. En este libro, prácticamente, Perón reseña todo lo que fue no
solo su conocimiento sino su acción. Perón, cuando hace estas clases, ya había
provocado desde el año 43 –que es la revolución del GOU, en adelante-, él va
preparando una serie de situaciones, donde lo primero que hace es:
-¿Qué quiere
coronel?
-La
Dirección de Trabajo y Previsión.
Y muchos de
los militares en ese momento dijeron:
-Bueno, este
hombre, la verdad, creíamos que iba a pedir ta, ta; pero pide una dirección, en
ese momento ignorada o no contemplada. Obviamente, después, Secretario de
Trabajo y Previsión, Vicepresidente de la Nación, Ministro de Guerra, pero
bueno, es un proceso ¿queda claro? hasta llegar a ser luego Presidente de la
Nación. Pero bueno, lo concreto de esa Dirección: él comienza todo un proceso
donde observa que hay un elemento que es el que hay que organizar. La
Conducción Política, fundamentalmente, explica como a la masa, que era el
elemento principal del General y de su objetivo, se la convierte en pueblo
organizado. A esa masa había, como dice Perón, que darle elementos, esos
elementos que él explica en Conducción Política significan conocimientos,
educación, significan participación, significan raciocinio. Lo principal de Perón
en todas las cosas, es haber desarrollado esto. Él era un hombre muy conocedor de lo fue la definición de esto
que es conducción política, era un hombre muy preparado, era un conductor muy
preparado, pero definía las cosas con mucha sencillez. Entonces decía: -Para
conducir en política, se conduce hombres o pueblos, ¿sí? Otra de las
definiciones de él es: conducir es persuadir. Además, se conduce a una masa
organizada que es pueblo, en la medida que ese pueblo es consciente de lo que
quiere y de lo que puede entregar, y el conductor, además, tiene que estar a la
altura de las circunstancias. El conductor no puede arremeter así porque sí, no
hay conductor sin un pueblo que quiere ser conducido. Además, no hay conductor,
sin un pueblo que, obviamente, es parte protagónica de ese momento histórico.
Esto parece una cosa sencilla, pero no es así, tiene todo un contenido por
detrás, donde en Conducción Política ustedes van a encontrar que Perón,
primero, es un presocrático, cumple lo que es esas cosas que hacen a esa
sencillez o síntesis de definir en pocas palabras verdades, que pueden ser
aplicables, entendidas o no, pero es un presocrático. Es neotomista, toma del
neotomismo lo que es la justicia social, toma del neotomismo lo que es la
felicidad. Pero además, Perón es un hombre que a diferencia de sus iguales, en
este caso, camaradas, etc, etc, era un militar muy leído. En Perón ustedes van
a encontrar al Martín Fierro de José Hernández, van a encontrarlo a Marx, van a
encontrar a Napoleón. Napoleón es una cita, obviamente, determinante de ahí.
Napoleón es un cita frecuente de Perón, porque Napoleón además también… Él en
Conducción Política no define a Napoleón como un militar, dice de Napoleón que
su objetivo era político. O sea, Napoleón era un político, era un estratega
pero en términos políticos no militares, aunque obviamente se desarrolló en el
campo militar. Perón era un hombre que conocía muy bien la conducción militar.
Incluso creo que, no sé en qué capítulo de Conducción Política, Perón dice que
Napoleón dijo que él no era un general triunfante, si era un general triunfante
era gracias a su ejército, el que llevaba a Napoleón a la victoria era su
ejército. En este caso, la relación es en lugar de ejército, pueblo ¿no?
Alejandro Brain, Federico Pavlovsky, Dante Gullo, Juan Gullo y Julián Fava en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. |
-P: Aparte hace una
diferencia entre la conducción militar y la conducción del pueblo.
-Dante Gullo: Sí, sí, Perón, desarrolla, por ser
militar, además, él lo niega pero obviamente lo aplica, era un hombre que
conocía muy bien lo que era la conducción militar, la estrategia militar, pero
él además, llega un momento que dice la diferencia entre la conducción militar
y la política: El que conduce militarmente es un tipo que entra a los 15 años
–en esa época, ahora creo que debe ser distinto, les deben tirar maníes o un
naranjazo ¿viste?-, dice, es un tipo que entra a los quince años al ejército,
lo forman dentro de una disciplina, dentro de una obediencia, dentro de lo que es
todo un esquema, a los 18 años esa persona se hace cargo de generar la relación
de mando obediencia con sus subordinados, entonces esa persona de 18 años –esto
lo explica Perón no sé dónde de ahí- ya le dan un grado y, obviamente, aplica
lo que es el código militar, ese grado pasa, ta, ta, ta, ta, hasta que llegan
no sé a qué nivel, pero es como diciendo, es todo como una cosa esquemática, entonces
el que está acostumbrado a mandar así y a que lo obedezcan de esa forma, porque
tiene un grado, porque tiene código militar, porque tiene un uniforme, es que
llega un momento que manda algo que honestamente, es esquemático y formal. En
cambio, la conducción política es distinta, dice él, tenés que ganarte persuadiendo
a aquellos que tenés que conducir. No es lo mismo mandar sobre mil soldados
que, obviamente, persuadir a miles, millones de hombres y mujeres del pueblo.
En esto radica todo lo que es Conducción Política. Entonces él explica que
cuando pide la Dirección de Trabajo y Previsión, que luego es Secretaría, él
escribe esto sobre una base empírica, sobre una experiencia y sobre
conocimientos muy fuertes. Porque, obviamente, él demuestra, es uno de los
pocos conductores del mundo que puede demostrar en términos teóricos o en
términos de explicitación, en términos de realizaciones o de ejecución, que
obviamente, él preparó a una masa que fue un pueblo organizado que el 17 de
Octubre, bueno, generó el 17 de Octubre de 1945 y consolidó la revolución
política más trascendente de la Argentina.
P: Dante, una cosa, que
quizás a los psiquíatras nos parte un poco la cabeza o por lo menos a mí,
quiero decir, nosotros estamos acostumbrados a ver uno a uno a las personas,
nosotros trabajamos con una persona y tratamos que esa persona en algún sentido
sea feliz o que salga del sufrimiento, ¿no? Entonces en realidad lo que dice
Perón en el libro, lo que empezamos a ver con Perón y con otros conductores, es
que hay algo más que la persona individual, que hay otra cosa, que hay una
cuestión de grupo. Y no sé, en estas épocas, nosotros pertenecemos a la
Sociedad de Psiquíatras Argentinos, pero para empezar a pertenecer nosotros
dijimos, no, nada, pertenezcan, pero para empezar a decir esto hay como un
miedo, como si uno tuviera que ser individual, como si no hubiera más allá que
la felicidad de uno. En cuanto a la mística, la doctrina, ¿De dónde sacó Perón
esto de ayudar al otro, no? De hecho nosotros pertenecemos a un capítulo que es
Psiquíatras en Formación y nos damos cuenta que cuanto más trabajamos en
conjunto, cuando el objetivo no es individual, es grupal, nosotros mejoramos.
Nosotros ya queremos firmar como PEF, Psiquíatras en Formación, no queremos
firmar individualmente. Me parece que algo de esto cuenta ¿no? ¿Por qué
pertenecer a una asociación, por qué pertenecer a un partido, por qué militar
por algo y no por uno?
Dante Gullo: Igual en el desarrollo del
pensamiento, la práctica, la acción de Perón, hay una cuestión, lo primero es
respetar al individuo. Y a ese individuo después vos lo tenés que conformar en
función de un todo, de un colectivo, esta es una dialéctica que cumple muy,
muy, acabadamente ¿no? Incluso esto que vos decís, yo no sé, nunca fui al
psiquíatra ni al psicólogo pero no viene al caso, pero podemos hablar de uno a
uno. En esta cosa que te digo de Perón y esa prédica de la Dirección de
Trabajo, decía:
-Sí a mí venían
100 personas y yo les hablaba; venían tantas, y yo les hablaba; venían 10 mil,
mejor, yo les hablaba, pero si venía uno, uno, yo le hablaba. No sé si me
entendés, el respeto a lo que es una integralidad que conformamos todos. Y esa
es también, ¿por qué Perón les decía eso en la Escuela Superior a lo que era la
formación de conductores auxiliares? Porque tenemos que entender, no ha
cambiado mucho. El que lee Conducción Política se encuentra con muchas cosas
que están pasando hoy, aunque el mismo Perón dice, no se trasladan
mecánicamente las experiencias, hay muchas de las cosas que todavía son
vigentes, porque formaban parte de esta historia. Ahí, en Conducción Política,
vos vas a encontrar que Perón te define todo: el comportamiento de ciertos
sectores de la izquierda, el comportamiento de ciertos sectores, que él dice
diletantes, el comportamiento de los que hablan y no hacen nada. Porque él acá define
que si vos bajás la doctrina, tan solo, sos un predicador; si bajás tan solo y
te hacés el teórico, sos un diletante; pero si tan solo ejecutás, caés en una
situación de error mecánico, donde vas siempre a caer en un error; lo que tenés
que hacer es tener la capacidad de tener una integración entre la doctrina, lo
teórico y la ejecución. Yo creo que es un lástima que no podamos… Bah, yo creo
que en esta Facultad tendría que haber una clase de peronismo, ¿no?
(Le dicen:
Estamos en eso.)
Está claro
que la mayoría de todas las universidades más importantes del mundo, tanto en
Estados Unidos, como en Europa, como en los países árabes, en Israel, hay
clases que son del peronismo, que estudian esto. Yo insisto, porque a veces nosotros
acusamos mal el recibo, no sabemos acomodarlo a lo que nos significa una
necesidad de hablar con pluralidad. El peronismo es una realidad, o sea, negar
hoy al peronismo, honestamente… Perón es una realidad, como lo es Evita, como
son todos estos años transcurridos desde los 40 hasta ahora.
-P: Dante y a propósito
de lo que decías recién a propósito de la pregunta de los compañeros
psiquíatras, de la articulación entre la doctrina, la teoría y la práctica, en
la Comunidad Organizada, que es un texto que vos también recordabas que es una
conferencia con la que Perón cerró el Congreso de Filosofía del 49, un congreso
soñado en la Argentina, como recordaba Dante vinieron los más grandes filósofos
de todo el mundo. Allí, justamente decía Perón que frente a los dos modelos en
pugna que había en la década del 40, que era la gran encrucijada ¿no? Los rusos
por un lado y los yanquis por el otro. Perón decía: por un lado nos presentan
el proceso de insectificación soviética, decía, claro porque era bajar los planes
y aplastar lo que Dante recordaba recién, el momento individual, el momento
particular, la riqueza que tiene cada individuo, entonces Perón decía, por un
lado está el proceso de insectificación soviética, con todos esos planes, esa
cosa donde no hay nunca deseo, nunca la pasan bien, una cosa terrible…
-Dante Gullo: Aburrido…
-P: Aburrido, sí una
cosa terrible, parece la Facultad de Filosofía y Letras. Y por otro lado decía
que está la náusea burguesa existencialista, que era todo el existencialismo de
Sartre, el momento de estar el individuo solo frente al plato de sopa vacío y
dice: qué hago, lo pongo en el horno, no lo pongo en el horno, el tipo que no
se decide, el diletante, entre esos dos mundos, ¿qué reivindicaba Perón? Al
trabajador virtuoso y él recuperaba de Aristóteles la virtud del trabajador,
porque decía que el trabajo realiza al hombre y el trabajo es algo colectivo,
pero no el trabajo desde el lado de la frustración sino al trabajo realizando
al hombre, como él decía, en una comunidad organizada. Simplemente para
aportar.
-Dante Gullo: Incluso todo el tema de lo que fue…
Yo creo que habría que revisar todo lo que fue ese Congreso de Filosofía del
año 1949, en Mendoza, no solo por lo que significa La Comunidad Organizada, que
fue el texto que obviamente surge de la participación de Perón, sino de los
distintos filósofos, porque ese mundo de posguerra significaba un gran desafío.
En la misma Argentina, calculemos que la Argentina era un país con 14 millones
de habitantes, que estábamos, bah, que estamos en el culo del mundo, bien
abajo, y en esos momentos, obviamente, todavía no teníamos delineada una idea
de un país con justicia social, independencia, soberanía. Y a pesar de eso nos
animamos a instalar lo que es el eje de la filosofía y sociología del
peronismo, que es la tercera posición. No es una boludez esto.
-P: Y es el año de la
Constitución…
-Dante Gullo: Sí, claro, han pasado cosas
profundas que yo creo que hay, de a poco, trabajarlas ¿no? Porque además forman
parte, insisto, de un acervo intelectual, cultural, filosófico, sociológico,
que no es propio tan solo de Argentina o Latinoamérica. Perón era un hombre que,
obviamente, estudió mucho todo el New Deal de Roosvelt, como era un lector del
marxismo, no era comunista, pero era un lector y entendedor de lo que era el
marxismo.
-P: Nosotros llegamos a
una cuestión, que cada vez que estudiamos algo tenemos un problema que es que
entre el dogma, que sería la teoría, y la práctica. Nosotros a veces decimos
pará: ¿es el dogma o es la práctica? Y en este sentido, hay como una especie de
dialéctica ¿no? Y que Perón también, en este libro La Conducción Política, me
parece que también habla de esto, de cuidar mucho como una gimnasia para
después encontrarse con algo de la historia que va a ser como quiera ser y también
habla como también en esta dialéctica de lo colectivo y lo individual y dice:
el último de la masa tiene que ser un conductor, por lo menos tiene que conducirse
a sí mismo. Y creo que la base de nuestra pregunta es cómo hacer para eso ¿de
qué se trató el peronismo? ¿Por qué hizo este libro? Porque este libro si uno
lo lee y lo pone en práctica, uno puede conducir cualquier cosa, se puede
llamar peronismo o como sea, pero si uno lo pone en práctica funciona, nosotros
vemos que nuestro grupo funciona así, funciona con mucho trabajo, trabajo de
campo, teoría, digo, no sé por qué no lo copian.
-Dante Gullo: El peronismo o el movimiento, para
definirlo, es un equilibrio en movimiento, no sé si me entendés. Perón era muy
dialéctico, tiene de todos, tiene cosas de Hegel, tiene cosas de Marx, tiene
esa cosa criolla de un conocimiento que es hasta intuitivo. Él, incluso, siempre
hacía, ahí creo que en Conducción Política, no sé si ustedes lo trabajaron, hace
esa relación entre lo que es lo racional y lo intuitivo, y siempre busca un
punto de equilibrio. La permanencia del peronismo es porque somos tipos que no
nos quedamos ni siquiera en la cosa esquemática, discutiendo durante horas y
días el sexo de los ángeles, porque además nunca lo vas a definir. Todo el
peronismo y toda la definición del Perón fue encontrar un punto de equilibrio,
con capacidad de entender una conciencia que fue histórica, pos, digamos años
30, poscrisis y advenimiento del Peronismo, que le encontró al pueblo, o a esa
masa, la capacidad de decirle: -Ustedes están para esto. El mismo Perón en Conducción
Política explica -y que yo a veces lo repetía, en función de lo que había leído
en Conducción Política-, por ejemplo, después del año 30, el anarquismo, el
comunismo, el socialismo, estábamos en una reunión así, trabajadores, entonces
venía el comunista y les decía:
-Ustedes,
explotados, que no saben defenderse, que además hacen que sus mujeres y sus
hijos sufran la explotación de los patrones; ustedes débiles, que no saben
luchar… Y entonces, viste, el laburante decía: -¿Este es boludo? Ya sé que no
puedo.
-No nos
pagan, nos explotan… Encima el tipo tenía que trabajar diez o doce horas, o
más, y efectivamente sabía que las condiciones del trabajo no eran las mejores,
sabía que además no le pagaban lo que le tenían que pagar, sabía que se estaba rompiendo
el orto y lo quería matar no al patrón, desde el patrón hasta el último
oligarca o burgués. Entonces vino Perón, que desde la Dirección de Trabajo les
decía: -Ustedes compañeros son el motor de la historia, ustedes tienen que ser
los dueños del proyecto que vamos a generar, porque ustedes son los que generan
con su trabajo la riqueza que tiene que ser compartida. Entonces, los tipos
decían: -Pero esto es fabuloso. En lugar de ofendernos, de tratarnos como unos
talandranas; el tipo qué dijo, les cambió la lógica. Les dijo: Trabajadores. Por
eso en el primer discurso Perón dice: yo, ni coronel, ni militar, ni
funcionario, me presento como el primer trabajador, no sé si me entendés. Se
presentó como uno más, dándole a esa masa obrera, a la clase trabajadora, y
decirle: ustedes son los dueños de la historia, la Argentina es de ustedes,
anímense, vamos a gobernar, vamos a trabajar. En eso radica el punto principal
de lo que es el salto de calidad. Y, obviamente, los trabajadores dijeron, este
tipo es fabuloso, vamos con este: no nos caga a pedos, nos dice que tenemos que
ganar más, nos da conquistas sociales, nos dice que somos los dueños, que somos
el motor principal. Incluso creo, no sé si en Conducción Política o en donde,
Perón habla de cuando él estaba en la Dirección de Trabajo venían los
dirigentes gremiales, anarquistas, comunistas, socialistas, pero venían con los
laburantes ¿Entonces él qué hacía? Hablaba a los dirigentes como comunista,
pero en realidad lo que él buscaba era después hablarle como un argentino y un
transformador real, a los que venían con esos dirigentes. Esos dirigentes eran
muy esquemáticos, no sé si me entendés. Pero qué tenía, no tenía más remedio
que hablar con esa dirigencia. Así que bueno, no es que los usaba, porque él
sabía que por más que hablara con esa dirigencia había un esquema que se
agotaba en sí mismo. Él le dice a esto diletantes, incluso cuando él analiza…
Perón obviamente fue muy estudioso de Gustavo Le Bon, que escribe sobre
psicología de masas, un filósofo francés muy importante ¿no? Él toma muchas
cosas de Le Bon, pero a su vez, no sé si es en Conducción Política, habla de
José Ingenieros, Perón leyó mucho a José Ingenieros, que también habla sobre
psicología de masas o comportamiento de las masas, pero Perón dice: -Es muy
teórico, está bien lo que dice, pero es teórico, no se puede aplicar. Es como
que vos tirás verdades que por abstractas se pierden en sí mismas, además,
verdades que vos decís ¿dónde lo aplico esto en China, en Rusia, en Alemania? A
la Argentina le tenés que generar las condiciones de un ida y vuelta entre esa
masa organizada y el conductor que signifique que te entiende. Incluso, decía,
en las funciones de gobierno el conductor al gobernado o al pueblo o a los
funcionarios o a los conductores auxiliares, le dice el 50% de lo que quiere,
el otro 50%, es una manera que vos me decís:
-¿Dante, me
llevás a comer?
-¿A dónde?
-¿Y… me
llevás a tal lugar? A mí no me gusta, pero te digo sí, porque el 50% es que vos
después de comer, vas a cumplir mañana –no a la noche, mañana-, las cosas que
supuestamente son las prioritarias que yo quiero que vos lleves adelante, no sé
si me entendés. O sea, Perón siempre manejaba esto que vos decís ¿no? Ese punto
de equilibrio, esta dialéctica, esta forma de generar una condición donde no
todo es blanco o negro, es un gris en movimiento, ¿me explico? No es un gris
estático, es un gris en movimiento y si vos ves la racionalidad y el
comportamiento y la idiosincrasia nuestra, nosotros no somos ni rojo ni negro,
ni blanco ni negro. Nos manejamos siempre con una manera de ir observando en la
vida ser bueno, progresar, no darnos asco el desarrollo y el crecimiento, no es
revolución o muerte. Es una cosa que el peronismo supo descubrir. Calculen
ustedes, yo siempre cuento que mi hijo Salvador, que actualmente está
militando, hace cuatro años, creo, Salvador tenía trece años, estábamos
comiendo ahí en Filo, en San Martín y Marcelo T, era un sábado al mediodía y le
digo: vení, porque comenzamos a hablar de política, de la gente, la sociedad,
la Argentina, ta, ta, ta. Bueno, agarramos el coche, Libertador, Facultad de
Derecho, Barrio Parque, pa, pa, pa, terminamos en San Isidro; recorrer desde
Libertador hasta San Isidro, vos ves todo un mundo, edificios, pa, pa, pa, pa,
residencias, pa, pa, pa, digo, ¿ves todo esto? Son sectores medio, medio altos
y burguesía, esto lo podés extender en otras realidades de la Argentina, a
pesar de todo esto, nosotros los peronistas generamos las condiciones para que este
país sea, culturalmente, en función de las mayorías populares y que tenga una
identidad latinoamericana, y que tenga una identidad de transformación
permanente y de revolución permanente. Y que además signifique que acá los iconos,
puede pasar mucho tiempo, siguen siendo Perón y Evita. Y ahora Néstor y,
obviamente, hay que respetar a Cristina. Bueno, ¿está?
-P: Bueno, si alguien
quiere hacer alguna pregunta podemos aprovechar la presencia de Dante para
realizarla, si alguien leyó el libro y quiere preguntar o alguna otra pregunta
que no tenga que ver con el libro…
-P: Antes de las
preguntas, ya que lo tenemos a Dante acá, que es un lujo, quizás quería
preguntarle a Dante, ya que él sabe mucho de esto y estuvo con Perón, sobre la
realidad que estamos viviendo hoy, tan maravillosa, y de algo que está en el Manual
de Conducción Política, y que está en toda la obra de Perón y los compañeros
hablaron de eso, cómo este equilibrio del que hablaron se transmite a las
generaciones, el famoso trasvasamiento generacional, y el rol que jugó y hoy
juega la juventud y que va a jugar ¿no? Digo porque sobre todo hay una figura
como Cristina, que es una figura que parece soñada por Perón, porque además de
ser excepcional usa el discurso y las herramientas políticas como las usaba
Perón.
-Dante Gullo: Sí, totalmente. Yo creo que es lo más
parecido a Perón en la historia…
P: Digo, perdón, porque
los discursos son doctrina además, en ese sentido…
-Dante Gullo: Sí, lógico. Yo creo que lo más
parecido a Perón en esta historia reciente, contemporánea nuestra, que,
obviamente, ya lleva más de 70 años, es Cristina. Cristina es una estratega,
una dirigente que ve los 360º. Y este equilibrio que vos encontraste, a mí a
veces me preguntan por los chicos de La Cámpora y demás, digo: -Es lo mejor que
nos puede pasar, porque son compañeros y compañeras que actualmente no solo
cumplen un rol a nivel dirigencial, a nivel ejecutivo, a nivel legislativo, con
todas las labores que tienen que cumplir, como el caso de los chicos que están
manejando Aerolíneas o algunas empresas, sino que después cuando terminan su
función o su ejecución, vos los encontrás en una unidad básica o en una villa.
Hay un punto de equilibrio y eso Cristina lo sabe manejar muy bien.
-P: Puedo agregar algo,
Cristina siempre fue una líder. Cuando realizábamos reuniones políticas ella se
subía a un banco y desde allí hablaba y nos explicaba y nosotros también la
ayudábamos a ella en la doctrina justicialista, entonces, fue una generación de
nuestra época de jóvenes idealistas que estábamos atrás del partido
justicialista, donde el presidente eras vos, y teníamos esas reuniones en
épocas militares, reuniones secretas, porque no podíamos militar tan libremente
como se milita ahora.
-Dante Gullo: Es más, yo creo que es más esforzado
militar ahora, ¿eh? Pero son conceptos que por ahí son discutibles. Hoy, la
verdad, cuando yo veo a los compañeros y compañeras que supuestamente generan
con su militancia un fortalecimiento de la democracia, del proyecto, de una
idea de Latinoamérica unida, una idea de soberanía, de independencia, etc, etc,
honestamente los respeto más. Pero bueno, es para charlarlo, las comparaciones
son a veces muy traídas de los pelos. Yo siempre marco un proverbio árabe que
dice que “los hijos se parecen más a su tiempo que a sus padres”, y en este
tiempo, estos hijos generan las condiciones de participación, protagonismo y
determinación, que, obviamente, por ahí sus padres, por h o por b, no fuimos
capaces de trasladar las enseñanzas, algunos elementos, pero mejor que los
jóvenes se parezcan a su tiempo y no a sus padres.
Dante Gullo: "Acá los iconos, puede pasar mucho tiempo, siguen siendo Perón y Evita. Y ahora Néstor y, obviamente, Cristina." |
-P: Una última cosa
que, vos nombraste el trabajo y nombraste a Hegel, ¿no? En la dialéctica del
amo y el esclavo, ahí dice Hegel que el esclavo es el que hace a la tierra, es
el que produce un cambio y el esclavo le tiene miedo a la muerte, por eso lo
hace, pero digo, quizás ir a buscar al trabajador, ir a buscar al esclavo y que
este se la crea y pueda decir esto me pertenece, me parece que esa es un poco
la condición. Creo que en la psiquiatría nosotros también un poco buscamos lo
mismo, buscamos decir: el último psiquiatra tiene que llegar a todos lados y
tiene que saber que puede ser el primero, en un sentido. Esto tiene que ver con
todo esto porque has leído mucho este Manual, has leído mucho a Napoleón, has
leído a Hegel, has leído a Marx y has leído mucho a Mao también, digo esto de
la dialéctica es un trabajo permanente, me parece que esto no se hace si no se
trabaja todo el tiempo.
-Dante Gullo: El tema, incluso, de hablar hoy de
Conducción Política que yo creo que es un libro que se presta a que,
honestamente, insisto, yo creo que acá en la Facultad tendría que haber una
clase o una cátedra de peronismo, de todo lo que es la cultura nacional y
popular. Yo creo que no se entiende que Perón ha sido uno de las figuras más
leídas y preparadas de la política argentina. Insisto, yo los invito a que lean
las clases de Evita en la Escuela Superior sobre la Historia del Peronismo. Es
sorprendente, porque siendo ella una mujer tan joven, que además no tenía
estudios, creo, secundarios o universitarios, llegando acá con una mano atrás y
otra adelante, siendo actriz luego lo conoce a Perón y esa formación, ¿no? Que
a los veintipico de años no sé si muchos de nosotros estábamos preparados para
estas inteligencias. En esto el peronismo es una fuente de sabiduría
permanente. La otra vez, incluso, estábamos charlando con Juan Cabandié y le
digo, tienen que cuidarse porque están rompiendo las bolas con lo de La
Cámpora, lo de ustedes, los jóvenes, ta, ta, ta. Y me dice: Vos sabés que la
otra vez –él estaba con su pareja, estoy hablando de un par de meses atrás, en
Pierino, que es una cantina de Almagro-, y había un tipo, me dice, que daba
vueltas –era un viernes a la noche- para ver qué vino estaba tomando. Mirá, le
digo, un viernes a la noche, desde la Quiaca hasta Tierra del Fuego, desde las
Cataratas hasta Villa La Angostura, desde Buenos Aires a Mar del Plata, hoy
debemos estar tranquilamente millones de argentinos y argentinas comiendo y
tomando un vino o lo que sea, en cualquier lugar, le digo, no te autopersigas.
¿Por qué? Porque si vos estás tomando algo en la cantina Pierino, donde se come
bien, no es lujo, sino un lugar normal, si vos decís: -Un vaso de agua y tomate
partido a la mitad, ese mismo que te está buscando para ver qué estás tomando,
va a decir: mirá esta rata se manda la parte acá que toma un agua y come un
tomate y la joda la tiene por ahí en alguna bóveda, o en la casa, qué se yo.
Digo no, vivamos con naturalidad. Después hubo otra charla y le digo: Mirá
cuando nosotros militábamos, y esto es verdad, terminábamos a veces a la una de
la mañana y con un grupo de compañeros que hoy no están como Leonardo Betanin,
el Chacho Pietragalla, nos íbamos después a reunir a un lugar que, en mi barrio
donde vivo actualmente, en esa época, vos tenías un lugar por ejemplo que se
llamaba Boxer, en Emilio Mitre y Asamblea, que estaba toda la noche abierto.
Entonces nos metíamos ahí y obviamente tomábamos una birra o un vino, pero
hablando. Y de ahí pasábamos a otro lugar que estaba en Asamblea casi
Centenera, que ahora no está más. Y de ahí pasábamos a otro que estaba en Av.
Cruz y Av. La Plata (obviamente, hasta las cinco y media de la mañana porque
venían los compañeros y compañeras con los volantes y todos terminábamos en las
puertas de las fábricas de la zona, a militar, a tomar contacto con los
trabajadores y las trabajadoras; después nos íbalmos¡ a dormir y ya desde la
mañana seguía otro día de compromiso militante). Y hoy, cualquier compañero o a
cualquiera de ustedes que lo ven a las cuatro de la mañana tomando en un
boliche, pero ¿sabés qué? Fotos, luces. ¿Y esto por qué lo cuento? Vos fíjate
la historia del peronismo la profundidad que tiene y los actores del peronismo,
¿no? Cuando es el terremoto de San Juan se provoca el festival de ayuda en el
Luna Park, Perón, coronel de la Nación, se da el lujo de que aparezca una
actriz como Evita y le dice: -Sentate acá. Hoy cualquiera de La Cámpora o
cualquiera de los K que aparece en el Luna Park, en el ring side, en una
situación así, lo hacen pelota. Pero esto no queda acá, a la semana, o a los
pocos días de que Perón conoce a Evita, Perón –con Evita siendo actriz,
trabajando en Radio El Mundo-, va a Radio El Mundo que era un auditorio mucho
más grande que esto, pero era normal en esa época, y el tipo vestido de coronel
se sienta en la primer fila a ver a quién, a su amor. Hoy no lo podés hacer
eso. Cualquiera de nosotros, obviamente yo ya estoy viejo, pero cualquiera de
ustedes que son jóvenes que quiera hacer eso, lo cortan ¿me entienden? Y pasaron
más de 60 años, o sea, que somos muy pacatos, nos han hecho muy pacatos y hay
que romper los moldes, hay que dejarse de joder, tenemos que vivir con
normalidad, con tranquilidad. Esto es lo que yo te digo que es el peronismo, el
peronismo no reniega. Esto que yo dije la otra vez, en función de todo esto de
la bóveda y demás: ojalá que haya hombres y mujeres que hayan aprovechado este
momento y hayan generado producción, trabajo, y hayan hecho guita. El peronismo
es eso. Esto de que porque el vecino de al lado compró un coche y se dice:
-Mirá este, compró un coche, cambió el coche, en alguna joda está… Ponete
contento, dale un beso, viste, ¿qué querés, que vamos a estar todos viviendo
con una cantimplora y una manzanita? Pero bueno, es la realidad, mientras las
corporaciones, los grupos de poder económico, los buitres, los ladrones de
guantes blancos, nos robaron, nos roban y vaciaron una y cien veces el país;
además, explotando a los trabajadores y al pueblo: reprimiendo, matando y
haciendo desaparecer.
-P: Un comentario breve
que tiene que ver con el hecho de estar acá y agradecerles a ustedes esta
reunión, la comunidad médica y la comunidad de médicos psiquíatras, en
particular, durante muchos años se organizó, militó, participó de distintos
partidos políticos, participó gremialmente, y desde 1976, hasta hace pocos
años, no hubo más participación política organizada. Digamos que médicos
jóvenes de veintipico, treinta años, tengan hoy el libro Conducción Política,
que yo se los recomiendo a todos, también tiene que ver un poco con eso, así
que estamos muy agradecidos con todos ustedes.
-Dante Gullo: Bueno, yo les agradezco, hablamos de
todo, pero esto da para mucho más.
P: Muchas gracias a
todos.
Facultad de Filosofía y Letras (UBA),
el 12 de junio de 2013.
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