Dante Gullo: Yo me siento orgulloso de mi identidad: me siento orgulloso de haber nacido en la Argentina y ser peronista. |
¿Dante, cómo se puede mejorar la
calidad de la oposición?
Dante Gullo: Ah, qué pregunta difícil. Yo creo que es complejo el momento que está
viviendo la realidad política en la Argentina, por un lado, te encontrás con
una realidad donde el gobierno gobierna y cada vez va marcando con más seriedad
y tranquilidad y, además, con mucho dinamismo, la agenda. Obviamente, refuerza
la democracia y refuerza lo que significa la comprensión de amplios sectores. Y
por el otro lado tenés una oposición que más allá de sacarse fotos como si
estuvieran en una especie de corrida turística, no veo nada. Es tremendo esto.
Pero bueno, nosotros no tenemos que agrandarnos ni tampoco tenemos que pensar
que no hay alternativas, tiene que haber alternativas a lo que significa un
proyecto nacional, popular, de integración, entonces que lo expresen, que lo
demuestren y después veremos si esto es una vuelta al pasado a la que nos
quieren llevar o una manera aggiornada de que ciertos sectores también
comprenden que tienen que ser dinámicos en democracia y, bueno, juegan hasta
donde pueden.
-Usted estuvo en los setenta con el
general Perón y había un nivel más elevado de calidad política en cuanto a los
discursos, no en cuanto a la metodología, ¿por qué cree que ahora se cayó a una
mediocridad tan baja fundamentalmente en los discursos que no expresan
proyectos políticos sino a un diario?
-D.G.: Este es un tema que tenemos que analizarlo sin ninguna subjetividad o
aprovechamiento. Obviamente, comparar el apellido Perón con algunas cosas que
están pasando, pasan la prueba Néstor y Cristina, nada más. En mi caso a veces
me pesan los setenta en función de que yo traté no solo a Perón, yo tenía un
buen diálogo con Balbín, con Frondizi, casi una amistad con Solano Lima, con el
Bisonte Alende, con Alicia Moreau de Justo, en fin, el radicalismo en los
setenta era radicalismo, podías estar o no de acuerdo, pero el radicalismo también
echaba mano a la alforja de su historia, ellos no eran ajenos al momento
contemporáneo que vivía la Argentina; ahora es un mosaico que no sabés a quién
expresa, la palabra Yrigoyen, obviamente, ya no existe, Levenson o muchos prominentes
radicales que determinaron lo que fue el radicalismo en los setenta y hoy,
obviamente, esto es una diáspora. Pero así y todo, nosotros desde el peronismo,
que además nos reivindicábamos yrigoyenistas y reivindicábamos que tanto el
peronismo como el radicalismo, como los sectores de la izquierda que nos
acompañaron en el proceso de los setenta, conformábamos lo que denominábamos el
campo popular. Así que fíjate vos, en cuarenta años años lo que pasó: ahora, si
vos tenés que conformar un bloque de partidos y decir este es el campo popular,
te digo, se te caen las fichas de la mesa.
-Me da pena que existían diarios
como Crónica, La Voz, por ejemplo, pero no existía tanta mediocridad
periodística, era más sincera la cosa hasta el 76…
-D.G.: Cada vez que hubo procesos como los cuarenta de los primeros gobiernos
peronistas, en los setenta y ahora, en este momento, los medios de expresión
cobran una intensidad porque no es casualidad que nuestros gobiernos echen mano
a lo que significa interiorizar y darle buena información a nuestra población y
no estar presionados por los grupos monopólicos. En los cuarenta, incluso la
presión y el monopolio lo ejercían desde afuera, todas las agencias de noticias
bombardeaban, desnaturalizaban o castraban lo que eran las voces independientes
de los pueblos.
-¿Me da curiosidad saber qué hablaba
usted con Juan Domingo Perón?
-D.G.: Con Perón hablábamos de todos los temas. A pesar de que yo era muy joven y
él era Perón, te imaginás… Hablar con él no era fácil en cuanto a cómo te
preparabas, porque era como ir a rendir todas las materias de una carrera en un
mismo día, en cinco minutos. Así que imagínate. Pero él hablaba de igual a
igual, te hacía sentir cómodo. Yo en ese momento era responsable de la Regional
1 de la JP y de las siete regionales de la JP, era una suerte de Secretario
General de la Juventud Peronista, que era importante en ese momento, como es
ahora, la juventud. Perón escuchaba y después te iba brindando los elementos
para ubicarte en lo que era un contexto de análisis no solo en el tema nacional
sino regional e internacional. Perón tenía claro lo que era este paradigma, que
por suerte nos brindó, que es la identidad nacional, popular, revolucionaria. Y
que sobre esos ejes todo tenía una coherencia.
(Reportaje realizado en
el programa Emociones Rock, emitido por Radio Nacional Rock FM 93.7)
Dante Gullo: “Hoy, si vos tenés que conformar un bloque de partidos y decir este es el campo popular, te digo, se te caen las fichas de la mesa.” |
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