El caso Papel Prensa, sus consecuencias sobre la libertad de expresión y la nueva etapa que se inicia con la aplicación de la Ley de Medios de la democracia, serán algunos de los temas que abordarán este miércoles Juan Carlos Dante Gullo, Omar Plaini, Osvaldo Papaleo, Daniel Cecchini y Jorge Mancinelli, en un debate que se realizará a partir de las 19 horas en la sala de Representantes de la Manzana de las Luces (Perú 272).
Cecchini y Mancinelli son los autores del libro “Silencio por sangre: la verdadera historia de Papel Prensa”, que recientemente fue utilizado como prueba en una denuncia penal contra la propietaria de Clarín, Ernestina Herrera de Noble, su CEO, Héctor Magneto, y el director del diario La Nación, Bartolomé Mitre.
La investigación de ambos periodistas, que podría ser declarada de interés legislativo en el Congreso nacional, detalla cómo fueron despojados de la tenencia accionaria los ex titulares y fundadores de la empresa que inició en vida el empresario David Graiver.
El diputado Juan Carlos Dante Gullo, autor del proyecto, dialogó con Política&Medios: “El silencio por sangre, que es la historia de Papel Prensa, es un antes y después porque es una investigación que devela la trama en relación a un proyecto económico excluyente, de minorías. Papel Prensa muestra en plenitud lo que fue la dimensión del proyecto dictatorial”.
“Además, hay una relación entre el poder militar, el financiero y el de las comunicaciones periodísticas, que se prestó a esa desgraciada situación que fue la dictadura”, agregó.
En este sentido, el diputado kirchnerista explicó que “hasta ahora pensábamos que el único civil comprometido era (José Alfredo) Martínez de Hoz, quien fue la punta de iceberg, pero detrás de él estaban los Magnetto, Clarín, La Nación y obviamente muchos empresarios que hicieron grandes ganancias y que vivían una suerte de bonanza en detrimento de la sangre del pueblo”.
Para Gullo, detrás de Papel Prensa no sólo hay tortura y sangre, sino que “significa un monopolio entregado a lo peor de lo que significó el avasallamiento de las libertades en Argentina”.
“Hoy nuestro país se ubica a la vanguardia no sólo en el tema de ley de medios, sino en otras instancias” por eso “no pueden convivir instancias represoras o de mentalidad cavernícola, como reflejó el discurso de la Iglesia frente al matrimonio igualitario. Ese tipo de discursos nos retrotraen a una situación casi de medioevo”, concluyó.
El despojo de Papel Prensa fue oficializado el 10 de noviembre de 1976, después arrancar las acciones a Lidia Papaleo de Graiver. Ese día, los directivos de Clarín, La Nación y La Razón se reunieron en la sede de la Asociación de Entidades periodísticas Argentinas (ADEPA) y anunciaron que "la adquisición se había efectuado con el fin de rescatar a Papel Prensa SA para la prensa argentina, evitando que su control estuviera en manos de personas extrañas al periodismo nacional".
"La frase, leída 34 años después remite a los peores ban dos militares, pero fue labrada por quienes se quedaron con el monopolio del papel de diario, el principal insumo para que las ideas puedan ser publicadas", sostiene el periodista Eduardo Anguita en el prólogo de "Silencio por sangre".
Nota publicada en: http://www.politicaymedios.com/medios/_Papel_Prensa_muestra_en_plenitud_lo_que_fue_la_dimension_del_proyecto_dictatorial__20100720180502.php
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