Dante Gullo sigue desarrollando una fuerte tarea militante (en la foto expone ante estudiantes secundarios en un plenario de La Cámpora Secundarios) |
El peronismo es sinónimo de juventud y nos sigue apasionando como identidad, como vigencia de un paradigma que determina una cultura nacional, popular, de liberación, revolucionaria y transformadora.
Hace pocos días, la Presidenta convocó a los presidentes del mundo, a los gobiernos y a todos los hombres y mujeres, a volver a lo que significan los países con inclusión, que brinden igualdad de oportunidades. Ella habla de humanizar el capitalismo y generar oportunidades para todos. Y el peronismo es una doctrina profundamente humanista y cristiana. Esto está definido en una de nuestras 20 Verdades. Yo creo que con Néstor y con Cristina volvemos a encontrar una realidad que nos permite a muchos saber que nuestras raíces son muy sólidas, son muy profundas, pero también que nuestro tronco es muy sabio y que hay un follaje que no tiene límites, ni acá ni en el mundo.
Hay una vigencia tremenda del peronismo
La crisis que viven grandes países en Europa o Estados Unidos pone patas para arriba muchas de las ideas que nos habían volcado en las últimas décadas. En esta situación, hay una vigencia tremenda del peronismo y no me refiero solamente a la Argentina o a la región: hoy muchos analistas políticos, periodistas, incluso en foros académicos donde hace pocos años se planteaba que el peronismo era algo inentendible, le prestan atención, lo analizan y genera debates.
Políticas integrales
La participación de Néstor y Cristina en una realidad política como la Argentina -que tiene hoy mucho margen de maniobra, muchas cosas para mostrar, para difundir, muchas cosas para defender-, le da al peronismo una calidad y una importancia que muchos hombres y mujeres del mundo, presidentes, presidentas, dirigencias políticas, empresariales, sociales, hombres de la cultura, están buscando el por qué de esto. Yo creo que cuando Obama se reunió con Cristina la habrá mirado buscando a Kirchner, a Perón, a Evita, tratando de develar este misterio que significa una realidad política que tiene respuestas integrales para la Argentina, para la región y para el mundo.
El peronismo es sencillo
Pero el peronismo se explica con pocas palabras, es sencillo. Como bien explicaron nuestros prohombres Perón y Evita, se dio en una coyuntura donde un conductor contó con el pueblo que se movilizó y con un bagaje doctrinario y filosófico para llevarlo adelante –como decía Evita: esa masa, que organizada, es pueblo. El peronismo se entiende fácil, como Perón lo decía en ese discurso brillante en el Congreso de Filosofía, en Mendoza, que fue lo que hoy conocemos como La Comunidad
Organizada. En dos palabras se define todo lo que está encerrado en el universo integral del peronismo, esas dos palabras son Tercera Posición. No hay más misterio. A través de esa Tercera Posición se definen políticas profundas, de fondo, políticas de soberanía. Es una cosa sencilla pero que determina una gran profundidad.
Tercera Posición
No fue fácil definir esta políticas en el 45. Ese año no solo tuvimos nuestro 17 de Octubre, sino que además finalizó la Guerra Mundial. Había un esquema de pensamiento muy rígido y una forma de concebir el mundo y las relaciones entre los pueblos y las naciones, que también era muy esquemático y rígido, que no dejaba a nadie libertad de acción. Es decir, se sale de la Segunda Guerra con un acuerdo de las potencias ganadoras donde el mundo se divide con una zona bajo la influencia de Estados Unidos y otra para la URSS. Y el resto de los países estaba supeditado. Y Perón dijo: no. Y ahí levantó la Tercera Posición a nivel internacional.
Una gran revolución
El peronismo fue una gran movilización y un gran cambio: el 17 de Octubre, como lo explica Evita, significa una gran revolución. Hay que leer La Comunidad Organizada, el Proyecto Nacional del 74, La Conducción Política. Hay piezas que fueron subestimadas porque hubo una intelligentzia -sigue habiendo ahora más en minoría-, que subestimó al peronismo como formador de pensamiento, de conciencia, de elaboración doctrinaria. Creyeron que era un elemento coyuntural y que eliminado el factótum, en este caso Perón, se olvidaban.
La Comunidad Organizada
No entienden que cuando los pueblos organizados toman conciencia, y si además lo hacen sobre la base de pensamientos que son muy sólidos, son invencibles. Si uno conoce y practica el abc del peronismo, jamás se le hubiese ocurrido decir relaciones carnales con Norteamérica, eso ya no es peronismo. Se confunde el que quiere, es muy fácil el peronismo. Cuando se llevan a la práctica políticas neoliberales que ponen la economía en función de los mercados y en contra de los pueblos, eso no es peronismo. No puede haber confusión en esto.
El peronismo es simple y a la vez muy profundo, porque las ideas son producto de la movilización de los pueblos, de devenires históricos que coadyuvan figuras fuertes como las de Perón o Evita, o Néstor, ahora ahí arriba, y Cristina, que nos resulta la mejor síntesis con lo que hoy sucede.
Perón, Evita, Néstor y Cristina
Nuestra historia es muy hacedora, con belleza y épica, con una entrega y una resistencia incomparable. Este movimiento es dinámico, transformador, estéticamente bonito y culturalmente no tiene techo, fronteras. Es tan rico que no hay precedentes en la historia de un movimiento que en 1945 haya generado una conducción como la del General Perón; que, a su vez, dé una figura trascendente que hoy es patrimonio histórico, cultural y social de la Argentina, la región y del mundo, como Evita. Y cuando todo estaba como para ser firmado por las minorías, las elites, o las oligarquías, para darnos el certificado de defunción, aparece Néstor. Y cuando todos decían: bueno, que esto termine, son un par de años y hasta luego, Cristina es la continuidad. No sé si hay antecedentes de muchos movimientos que en tan poco tiempo hayan dado figuras tan fuertes.
Somos una parte muy fuerte de la historia
Nuestra patria celebra el Bicentenario, 200 años de historia. Y nuestro movimiento, el peronismo, ya lleva casi una tercera parte, 70 años. Somos una parte muy fuerte de esta historia. Al mismo tiempo, el peronismo es joven, yo me siento joven, y estos compañeros de hoy de doce, quince, veinte, veintipico de años, que están militando con esta capacidad, con esta inteligencia, con este nivel de definiciones, en apenas 30 años van a ser hombres jóvenes y van a ser ellos los que gobiernen la Argentina, dándole con toda la fuerza al Centenario del Peronismo, con vigencia en nuestra nación y en nuestra Patria Grande. Y quizás como un paradigma generador de ideas y de posibilidades para amplias franjas de la humanidad.
Ahora más que nunca, después del triunfo de octubre, no hay que bajar los brazos, no hay que dormirse en los laureles, ahora se ven los pingos en la cancha. Ahora hay que trabajar más, militar más, con más responsabilidad, para ir por todo: para que no quede un solo pobre en nuestro país. Nuestro proyecto se hace con el pueblo, por eso Cristina gobierna para los 40 millones de argentinos y argentinas y, además, convoca a la unidad nacional. Pero esto tenemos que hacerlo, como decían Evita y Perón, con la base fundamental del peronismo: la humildad.
Hay una vigencia tremenda del peronismo
La crisis que viven grandes países en Europa o Estados Unidos pone patas para arriba muchas de las ideas que nos habían volcado en las últimas décadas. En esta situación, hay una vigencia tremenda del peronismo y no me refiero solamente a la Argentina o a la región: hoy muchos analistas políticos, periodistas, incluso en foros académicos donde hace pocos años se planteaba que el peronismo era algo inentendible, le prestan atención, lo analizan y genera debates.
Políticas integrales
La participación de Néstor y Cristina en una realidad política como la Argentina -que tiene hoy mucho margen de maniobra, muchas cosas para mostrar, para difundir, muchas cosas para defender-, le da al peronismo una calidad y una importancia que muchos hombres y mujeres del mundo, presidentes, presidentas, dirigencias políticas, empresariales, sociales, hombres de la cultura, están buscando el por qué de esto. Yo creo que cuando Obama se reunió con Cristina la habrá mirado buscando a Kirchner, a Perón, a Evita, tratando de develar este misterio que significa una realidad política que tiene respuestas integrales para la Argentina, para la región y para el mundo.
El peronismo es sencillo
Pero el peronismo se explica con pocas palabras, es sencillo. Como bien explicaron nuestros prohombres Perón y Evita, se dio en una coyuntura donde un conductor contó con el pueblo que se movilizó y con un bagaje doctrinario y filosófico para llevarlo adelante –como decía Evita: esa masa, que organizada, es pueblo. El peronismo se entiende fácil, como Perón lo decía en ese discurso brillante en el Congreso de Filosofía, en Mendoza, que fue lo que hoy conocemos como La Comunidad
Organizada. En dos palabras se define todo lo que está encerrado en el universo integral del peronismo, esas dos palabras son Tercera Posición. No hay más misterio. A través de esa Tercera Posición se definen políticas profundas, de fondo, políticas de soberanía. Es una cosa sencilla pero que determina una gran profundidad.
Tercera Posición
No fue fácil definir esta políticas en el 45. Ese año no solo tuvimos nuestro 17 de Octubre, sino que además finalizó la Guerra Mundial. Había un esquema de pensamiento muy rígido y una forma de concebir el mundo y las relaciones entre los pueblos y las naciones, que también era muy esquemático y rígido, que no dejaba a nadie libertad de acción. Es decir, se sale de la Segunda Guerra con un acuerdo de las potencias ganadoras donde el mundo se divide con una zona bajo la influencia de Estados Unidos y otra para la URSS. Y el resto de los países estaba supeditado. Y Perón dijo: no. Y ahí levantó la Tercera Posición a nivel internacional.
Una gran revolución
El peronismo fue una gran movilización y un gran cambio: el 17 de Octubre, como lo explica Evita, significa una gran revolución. Hay que leer La Comunidad Organizada, el Proyecto Nacional del 74, La Conducción Política. Hay piezas que fueron subestimadas porque hubo una intelligentzia -sigue habiendo ahora más en minoría-, que subestimó al peronismo como formador de pensamiento, de conciencia, de elaboración doctrinaria. Creyeron que era un elemento coyuntural y que eliminado el factótum, en este caso Perón, se olvidaban.
La Comunidad Organizada
No entienden que cuando los pueblos organizados toman conciencia, y si además lo hacen sobre la base de pensamientos que son muy sólidos, son invencibles. Si uno conoce y practica el abc del peronismo, jamás se le hubiese ocurrido decir relaciones carnales con Norteamérica, eso ya no es peronismo. Se confunde el que quiere, es muy fácil el peronismo. Cuando se llevan a la práctica políticas neoliberales que ponen la economía en función de los mercados y en contra de los pueblos, eso no es peronismo. No puede haber confusión en esto.
El peronismo es simple y a la vez muy profundo, porque las ideas son producto de la movilización de los pueblos, de devenires históricos que coadyuvan figuras fuertes como las de Perón o Evita, o Néstor, ahora ahí arriba, y Cristina, que nos resulta la mejor síntesis con lo que hoy sucede.
Perón, Evita, Néstor y Cristina
Nuestra historia es muy hacedora, con belleza y épica, con una entrega y una resistencia incomparable. Este movimiento es dinámico, transformador, estéticamente bonito y culturalmente no tiene techo, fronteras. Es tan rico que no hay precedentes en la historia de un movimiento que en 1945 haya generado una conducción como la del General Perón; que, a su vez, dé una figura trascendente que hoy es patrimonio histórico, cultural y social de la Argentina, la región y del mundo, como Evita. Y cuando todo estaba como para ser firmado por las minorías, las elites, o las oligarquías, para darnos el certificado de defunción, aparece Néstor. Y cuando todos decían: bueno, que esto termine, son un par de años y hasta luego, Cristina es la continuidad. No sé si hay antecedentes de muchos movimientos que en tan poco tiempo hayan dado figuras tan fuertes.
Somos una parte muy fuerte de la historia
Nuestra patria celebra el Bicentenario, 200 años de historia. Y nuestro movimiento, el peronismo, ya lleva casi una tercera parte, 70 años. Somos una parte muy fuerte de esta historia. Al mismo tiempo, el peronismo es joven, yo me siento joven, y estos compañeros de hoy de doce, quince, veinte, veintipico de años, que están militando con esta capacidad, con esta inteligencia, con este nivel de definiciones, en apenas 30 años van a ser hombres jóvenes y van a ser ellos los que gobiernen la Argentina, dándole con toda la fuerza al Centenario del Peronismo, con vigencia en nuestra nación y en nuestra Patria Grande. Y quizás como un paradigma generador de ideas y de posibilidades para amplias franjas de la humanidad.
Ahora más que nunca, después del triunfo de octubre, no hay que bajar los brazos, no hay que dormirse en los laureles, ahora se ven los pingos en la cancha. Ahora hay que trabajar más, militar más, con más responsabilidad, para ir por todo: para que no quede un solo pobre en nuestro país. Nuestro proyecto se hace con el pueblo, por eso Cristina gobierna para los 40 millones de argentinos y argentinas y, además, convoca a la unidad nacional. Pero esto tenemos que hacerlo, como decían Evita y Perón, con la base fundamental del peronismo: la humildad.
Juan Carlos Dante Gullo es diputado porteño, designado Vicepresidente 2º de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Publicado en el periódico Cada 17
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