martes, 7 de agosto de 2012

Dante Gullo: "El peronismo tiene energía revolucionaria"

Dante Gullo: "Evita era una adelantada para su época. Era entrega, amor. En 30 años estaremos en el centenario del peronismo y Evita va a seguir con esa impronta: vigente, fresca, transgresora. Evita es belleza y va a seguir conmoviendo y generando las condiciones de la conciencia de nuestro pueblo."


DANTE GULLO, VICEPRESIDENTE SEGUNDO DE LA LEGISLATURA

“Los progres me rompen un poco las ...”




Dice lo que piensa y habla sin pedir permiso. De Scioli, afirma que “quiere quedar bien con todo el mundo”, aunque reconoce que lo respeta. De Macri, que “es egoísta y se vive quejando”. De Moyano, que “se equivoca” al pelearse con Cristina. Y de la UCR y el socialismo, que son “timoratos”.


Por Laura Di Marco 


Dante “el Canca” Gullo –o, simplemente, el Canca, para el peronismo– se mueve con códigos propios y está clarísimo que no solo no tiene ningún miedo de hablar, sino que tampoco le pide permiso a nadie para hacerlo, como sucede tan a menudo en el universo K. El Canca no cultiva la cualidad por excelencia que hoy distingue al kirchnerismo: la obediencia.

Se ganó el derecho –él, sí– a decir lo que piensa ante casi cualquier auditorio. Un derecho que le da su propia historia, que incluye ocho años de prisión durante la dictadura, una madre desaparecida que participó del embrión de las Madres de Plaza de Mayo (y que por eso fue asesinada) y un hermano militante muerto. Además de centenares de amigos masacrados durante los 70. 

Por si fuera poco, nada indica que se haya enriquecido con la política (sigue viviendo en la misma casa de su infancia, en el bajo Flores), a diferencia de muchos –muchísimos, podríamos decir– integrantes de su generación. Un combo que le da la legitimidad suficiente para, entre otras rarezas, hablar con los medios. Con cualquier medio, sin exigirle el ADN oficialista. 

“Yo no tengo ganas de competir con (Jorge) Lanata –dirá en un momento de la entrevista–, pero la verdad es que, a veces, los progres me rompen un poco las pelotas. A pesar de que, como decía Perón, son bienvenidos a un movimiento amplio como el nuestro. Lo decía cuando, en el 73, el PC quiso aliarse con nosotros y finalmente terminó yendo con Alende. Perón los hubiera aceptado, respetando su identidad. Pero yo no soy progre; soy peronista.”

Como vicepresidente segundo de la Legislatura, encabezó los actos por la conmemoración de los 60 años de la muerte de Eva Perón. 

“Este edificio, donde Evita trabajaba, porque en aquellos años funcionaba aquí la Secretaría de Previsión Social, está impregnado de la historia del peronismo. Acá se respira la historia”, dirá. 

–¿Y se puede ser peronista y estar con Macri? Me refiero a la pata peronista del Pro.

–Macri no es peronista. Macri es Macri; como Scioli es Scioli. Y con esto no quiero decir que Scioli sea Macri; no me hagas decir eso porque ya la veo venir. No, yo lo quiero a Scioli y lo respeto, aunque siempre quiere quedar bien con todo el mundo, y el peronismo es más… ¿cómo decirte?, revolucionario. Macri es un dirigente más estructurado, esquematizado. Y los muchachos que están con Macri, me refiero a los peronistas, creo que lo hacen con buena onda. Se fueron por una coyuntura particular dentro del partido. Sin embargo, yo no quiero el país que quiere Macri, ni el que quiere Biolcati o el Momo Venegas. 

–¿Dónde lo ubica a Scioli, entonces? No me queda claro. 

–En el medio. Lamentablemente lo tengo que ubicar en el medio, entre ellos y nosotros. La gran diferencia es que Scioli apoya este modelo, no está en la otra vereda. El tema es que, cuando se hace política, no se puede estar bien con todo el mundo. 

–¿El de Scioli es un problema de estilo político, entonces?

–Las cosas no son un “animémonos y vayan”. No. El peronismo tiene energía revolucionaria. Te pongo un ejemplo: los radicales o los socialistas no hubieran sacado jamás el matrimonio igualitario y vos ves la imagen de Evita, con esa relación tan particular que tenía con Paquito Jamandreu, y ahí está la esencia del peronismo. Evita era una adelantada para su época. Era entrega, amor. En 30 años estaremos en el centenario del peronismo y Evita va a seguir con esa impronta: vigente, fresca, transgresora. Evita es belleza y va a seguir conmoviendo y generando las condiciones de la conciencia de nuestro pueblo.

–¿Y por qué la UCR o el socialismo no hubieran sacado el matrimonio igualitario?

–Y… porque son timoratos, miedosos. En estos 200 años de la Argentina, la vigencia del peronismo se extiende casi a una tercera parte de nuestra historia. No es un fenómeno más. Por eso, como dice Cristina, hay que hacer un puente entre generaciones. Ese es el significado del “volveré y seré millones”.

–Por lo visto, no es Scioli el heredero K. ¿Y quién heredará el modelo? 

–La juventud. Y yo los voy a acompañar orgullosamente. Estoy en un momento de mi vida donde si bien sigo siendo protagonista de este proceso, trato de hablar poco y escuchar más. Observar y acompañar. Los jóvenes heredarán este modelo.

–¿Moyano es opositor?

–Moyano está equivocado. Lo único que hace es quejarse y no emite ninguna propuesta. Hay que reivindicar a los trabajadores para que tengan una CGT fuerte. Pero Moyano no puede competir con Cristina para medir quién es más peronista. Abusa de sus críticas y la realidad es que el movimiento obrero no necesita hacer este tipo de cosas para sentarse a una mesa de diálogo.

–¿Y Cristina no debería haber negociado con Moyano para llegar a un acuerdo?

–No. Esas cosas no se negocian. 

–¿No le parece peligroso un enfrentamiento con Moyano?

–No, no lo creo.

–A Macri le sale bien victimarse. La gente le cree, ¿por qué?

–Y… porque la gente es así. Son los mismos que compran dólares. El otro día, un conocido me preguntó dónde podía comprar dólares y si yo le podía vender a un mejor precio. Justo yo. Y le dije: “No, yo no compro dólares, qué se yo…”. Bueno esa es la misma gente a la que le gusta la victimización de Macri. Un tipo que es egoísta, que se vive quejando, como vimos el otro día cuando las plazas se quedaron sin luz, en lugar de hacer lo que debería.

–¿Y qué debería hacer?

–Ponerse la Ciudad al hombro, sin hacerse la víctima. 

–Al principio de la entrevista, decía que Evita había transmutado, ¿por qué?

–Porque hoy, con el correr de los años, Evita adquirió otra dimensión y aquellos que la odiaban hoy la quieren. O al menos no tienen nada para decir de ella. En la Legislatura vimos que la gente se ha llevado pedacitos de lo que fue su sillón para tener algo de ella. Recordarla. Reconstruimos sus vestidores, y hasta Macri la celebra. El tiempo hizo transmutar el odio en admiración.


Publicado en: http://www.noticiasurbanas.com.ar/info_item.shtml?x=107990


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