El diputado Dante Gullo junto a sus hijos Emiliano, Juan, Salvador y Carlos, en la puerta de su casa. |
Nuevamente el tema de la juventud comienza a ocupar un papel destacado en cualquier tipo de análisis, comentario o nota que se hace de la actualidad en la Argentina, en la región y en el mundo. Esto, en sí mismo, es una verdad que va a comenzar a potenciarse en la medida que las demandas, los cambios, las contradicciones y problemáticas, así como los desafíos de libertad, igualdad y creatividades, acrecienten la participación y el protagonismo de las nuevas generaciones. Cuando la juventud forja presente, apuntala el futuro. Hoy las sociedades pujantes necesitan los tiempos y la fuerza de la juventud. Tiempos que significan hacer “gobernables los países”; sustentables los cambios en democracia; planificables las vidas y el colectivo pueblo; así como la idea de inclusión y pertenencia de todos con educación, trabajo e igualdad de oportunidades.
No todos convocamos y fomentamos el protagonismo pleno y real de la juventud. No todos abrimos las puertas y los acompañamos decididos. Las minorías, los privilegios, el statu quo, los reaccionarios, no quieren la participación activa de los jóvenes: primero, y sobre todo, en política, pero son tapones ante cualquier iniciativa.
La historia en la Argentina es, en parte, la que le cupo a la juventud. Muchos sólo la recuerdan en sus luchas, en sus sacrificios, en sus entregas, en las malas. Los reaccionarios, elitistas y manipuladores le dicen: “Animémonos, pero vayan ustedes”. Hoy habría que cambiar la consigna porque a los jóvenes los necesitamos en las buenas y no en las malas; porque hoy la juventud se incorpora a la política para ser protagonista de esta nueva Argentina que se recupera, se integra y goza de buena salud ante un mundo en crisis.
Néstor Carlos Kirchner provocó que la política gane el centro de la escena y, obviamente, el “peronismo” hacedor de la historia mueve las ruedas y abre las puertas. Y se entusiasman las nuevas generaciones: revisan la historia, el quién es quién, accionan el colectivo; salen del día a día y se meten en la Patria con mayúsculas y para todos.
La presidenta Cristina apuntala la democracia con más democracia. La Presidenta gobierna porque es “gobierno”. Pone en caja a las corporaciones. Integra a las mayorías. Escucha las demandas válidas, igualitarias y modernas de las minorías.
El peronismo nuevamente es transgresor: es el fenómeno “maravilloso” de la idea de la unidad de la nación, de los cambios, de las transformaciones, de la liberación. La juventud es transgresora, pero hoy, a diferencia de otros momentos: es transgresora, es gobierno y es militancia. Vive el presente con nuestra bandera y no en las colas de los consulados.
Me duele cierta oposición que habla mal de los jóvenes que se organizan, militan y se comprometen. Me duelen ciertos medios que quieren demonizar a La Cámpora de la JP. Apoyo con todo a estos jóvenes y quisiera que esto fuera masivo, que se diera en todos los partidos, sin aditamentos ideológicos o más allá de las diferencias políticas.
Gracias General Perón por lo de la “juventud maravillosa”. Gracias juventud de hoy por meterse de lleno en el presente y apostar a la Argentina grande para todos.
*Proverbio árabe.
** Diputado Nacional y Legislador electo por la Ciudad de Buenos Aires (FpV).
Nota publicada en:
http://www.perfil.com/ediciones/2011/8/edicion_600/contenidos/noticia_0019.html
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