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El histórico dirigente reunió a funcionarios, legisladores y referentes partidarios para homenajear a Kirchner y respaldar a Cristina.
Juan Carlos Dante Gullo sabe que es una especie de guía espiritual para los jóvenes que militan en el oficialismo. Y se mueve como tal. La autoridad de su experiencia como dirigente de la JP en los ’70, su condición de ex preso político de la dictadura que perdió a su madre y a su hermano menor −ambos desaparecidos− lo convirtieron en un imán para las nuevas generaciones. Por eso, no extraña que el lunes a la noche, en la histórica casona familiar de la calle Cachimayo, Flores Sur, Gullo haya recibido a diputados, funcionarios y dirigentes juveniles para homenajear a Néstor Kirchner. Los más de 60 comensales del asado preparado por Garrincha, militante peronista del Bajo Flores, analizaron la etapa que se abrió con la multitudinaria demostración de amor y reconocimiento hacia la figura del ex presidente. “Estamos en los albores de un nuevo momento político, una etapa superadora de lo que es el movimiento nacional y popular, que se caracteriza por la incorporación permanente de nuevas camadas de jóvenes y el acompañamiento del pueblo sin ningún prejuicio”, señaló Gullo a Tiempo Argentino.
Diputado del Frente para la Victoria por la Ciudad de Buenos Aires, llamado “Canca” desde siempre, Gullo integra desde hace siete años el grupo de legisladores más leales a Kirchner. Ayer, un día antes de la sesión especial en la que el oficialismo buscará rendir homenaje a Kirchner en el Congreso, Gullo confió cuáles son las prioridades del oficialismo para el tiempo que se abre. “Vamos a trabajar para canalizar la participación, para fortalecer la inserción territorial, y para avanzar en la organización a nivel de los trabajadores en los gremios, y de los secundarios y los universitarios en los sectores juveniles. Vamos a seguir con la línea que nos determina como peronistas, de escuchar las reivindicaciones populares, pero también tenemos que ver las necesidades de las minorías, que expresan las nuevas demandas”, adelantó.
−¿Cuál fue el sentido del asado en homenaje a Kirchner?
−Reafirmamos el compromiso militante. Somos conscientes de la expectativa del pueblo, que tiene ganas de participar. Por eso, la próxima comida será con todos los chicos de La Cámpora y la Juventud Sindical de Facundo Moyano. Néstor dejó en claro su capacidad para distinguir quién es quién, para marcar las contradicciones, para comprender dónde estamos parados y quiénes son los que están enfrente. Y en especial nos conmovió lo que dijo (José María) Díaz Bancalari (NDR, el diputado dijo que “lo que logró Néstor fue enseñar que Perón tenía razón”).
−Usted fue una de las caras conocidas de la JP hace 40 años. ¿Cuál es el desafío de los militantes sub 20 o sub 30?
−El fenómeno que determina este momento no es sólo el crecimiento exponencial de la participación juvenil, sino también la participación de los trabajadores organizados en la CGT.
El rol de los jóvenes es estelar, porque con su protagonismo son los que generan las condiciones para un crecimiento de abajo hacia arriba. Este proceso, además, está incorporando a los jóvenes en cargos públicos, con participación en la toma de decisiones.
−¿Existe el riesgo de que, si llegan a ser funcionarios, los jóvenes pierdan su rebeldía?
−El joven que participa en política asume un ideario colectivo y quiere representar y ganarse a sus iguales. Por eso, está más alejado de las tentaciones que pueden desprenderse de la función pública, si esta no es entendida como una responsabilidad. Además, los jóvenes que participan en política están más alejados de las tentaciones que aquellos que no tienen ninguna inserción social más allá de su cargo o de su situación personal. <
Nota: http://tiempo.elargentino.com/notas/los-jovenes-iniciaron-una-etapa-superadora-del-proyecto-nacional-y-popularDiputado del Frente para la Victoria por la Ciudad de Buenos Aires, llamado “Canca” desde siempre, Gullo integra desde hace siete años el grupo de legisladores más leales a Kirchner. Ayer, un día antes de la sesión especial en la que el oficialismo buscará rendir homenaje a Kirchner en el Congreso, Gullo confió cuáles son las prioridades del oficialismo para el tiempo que se abre. “Vamos a trabajar para canalizar la participación, para fortalecer la inserción territorial, y para avanzar en la organización a nivel de los trabajadores en los gremios, y de los secundarios y los universitarios en los sectores juveniles. Vamos a seguir con la línea que nos determina como peronistas, de escuchar las reivindicaciones populares, pero también tenemos que ver las necesidades de las minorías, que expresan las nuevas demandas”, adelantó.
−¿Cuál fue el sentido del asado en homenaje a Kirchner?
−Reafirmamos el compromiso militante. Somos conscientes de la expectativa del pueblo, que tiene ganas de participar. Por eso, la próxima comida será con todos los chicos de La Cámpora y la Juventud Sindical de Facundo Moyano. Néstor dejó en claro su capacidad para distinguir quién es quién, para marcar las contradicciones, para comprender dónde estamos parados y quiénes son los que están enfrente. Y en especial nos conmovió lo que dijo (José María) Díaz Bancalari (NDR, el diputado dijo que “lo que logró Néstor fue enseñar que Perón tenía razón”).
−Usted fue una de las caras conocidas de la JP hace 40 años. ¿Cuál es el desafío de los militantes sub 20 o sub 30?
−El fenómeno que determina este momento no es sólo el crecimiento exponencial de la participación juvenil, sino también la participación de los trabajadores organizados en la CGT.
El rol de los jóvenes es estelar, porque con su protagonismo son los que generan las condiciones para un crecimiento de abajo hacia arriba. Este proceso, además, está incorporando a los jóvenes en cargos públicos, con participación en la toma de decisiones.
−¿Existe el riesgo de que, si llegan a ser funcionarios, los jóvenes pierdan su rebeldía?
−El joven que participa en política asume un ideario colectivo y quiere representar y ganarse a sus iguales. Por eso, está más alejado de las tentaciones que pueden desprenderse de la función pública, si esta no es entendida como una responsabilidad. Además, los jóvenes que participan en política están más alejados de las tentaciones que aquellos que no tienen ninguna inserción social más allá de su cargo o de su situación personal. <
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