viernes, 1 de julio de 2011

Dante Gullo: “Hay que reproducir en la Ciudad, el modelo de inclusión social del gobierno nacional”



Entrevista exclusiva al candidato a legislador porteño del FPV


Reportaje de Telémaco Subijana y Federico Ghelfi
Iniciativa entrevistó en exclusiva al Diputado Nacional Dante Gullo, candidato a Legislador porteño por el Frente para la Victoria. Sociólogo y referente del Partido Justicialista, ha desarrollado una gran trayectoria en el campo de los derechos humanos. Opinó acerca de la elecciones de la Ciudad, su militancia y del modelo de inclusión social que lleva adelante el gobierno nacional. Leer más.
¿Cuál es la evaluación que hace de la gestión de Macri en la Ciudad?
Desgraciadamente la administración de Macri ha sido mala porque, obviamente, no sólo la promesa de gestión es ineficiente, sino que todo lo relacionado a políticas en función de la ciudadanía se ha visto agravado por los problemas existentes en materia de salud, educación y espacio público. Me duele mucho lo que sucede con el Teatro Colón: una reliquia centenaria que hace a la cultura porteña y que hoy debería tener allí a los más importantes intérpretes, porque siempre fue un referente mundial operístico, artístico y cultural. Hace más de dos años existe un conflicto que no sólo afecta a la cultura, sino que se está violando el derecho de los músicos, que son tan trabajadores como cualquier otro. A esto se suma la situación del edificio; en sitios reservados como “patrimonio cultural” se quiso hacer una privatización de los mismos y todo esto se le oculta a la ciudadanía. Rescato la importancia del Colón, porque así como lo es Aerolíneas Argentinas en el plano nacional, se trata de un emblema de todos los ciudadanos y de todos los argentinos.
Macri creyó que esto era como manejar una pizzería o un club barrial. Él, al igual que yo, es hijo de inmigrantes, pero no se da cuenta que las cuestiones son mucho más serias que un pequeño emprendimiento. Buenos Aires tiene que retornar a una relación fundamental con la Nación. Hoy el Gobierno Nacional conducido por Cristina Fernández está con todas las velas desplegadas y la Provincia de Buenos Aires tiene una política muy afín al Área Metropolitana.
En la Ciudad no podemos decirle a la gente de la Provincia “No vengan a los hospitales” porque la gente de Provincia viene a los hospitales en la mayoría de los casos por el simple hecho de trabajar en la Ciudad.
¿Cuáles considera que son los ejes que debería tener la próxima gestión en la Ciudad?
La próxima gestión de la Ciudad tiene que tener afinidad con la ciudad misma. Debe generar políticas serias en las temáticas relativas a salud, educación, vivienda, cultura. Un ejemplo de ello es el turismo multitudinario de la Ciudad, que viene a disfrutar de todo lo que tiene Buenos Aires, así como la gente que viene del interior del país lo hace tanto para conocer la ciudad y trabajar aquí.
Debemos reforzar todos los aspectos que hacen a la afinidad con el Área Metropolitana porque la solución del transporte no puede enfocarse sólo en las problemáticas del Microcentro porteño.
El otro gran desafío de la ciudad es la Cuenca Matanza-Riachuelo, porque somos millones de habitantes de uno y otro lado del río, y la solución sólo puede ser lograda en forma conjunta. No puede ser que la Zona Sur -donde viven una gran cantidad de personas- sea dejada permanentemente de lado. Si uno se fija en barrios como La Boca, Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya, Villa Lugano y Villa Soldati, es claro que son zonas que el macrismo ha abandonado. En definitiva, tenemos que reproducir en la Ciudad, el modelo de inclusión social que lleva adelante el gobierno nacional.
¿Qué opinión tiene del panorama electoral porteño?
Creo que es la mejor lista que pudimos conformar. Estoy orgulloso de participar de la lista que Cristina diseñó y donde me puso como quinto legislador, acompañando a una persona a quien quiero mucho y respeto, que es Juan Cabandié, quien encabeza la lista. A esto se suma un excelente binomio, y me refiero a la fórmula Filmus-Tomada, que cuenta con todo nuestro respaldo y apoyo. Si todo sigue funcionando tan bien como hasta ahora, el Frente para la Victoria no sólo va al ballotage, sino que va a ganarle a Macri la Ciudad.
En este caso es importante destacar tres aspectos. Primero, que los ciudadanos y ciudadanas de la ciudad, y el pueblo porteño en general, entendió que no se pueden ignorar las políticas positivas que genera el Gobierno Nacional. No se puede ser xenófobo e irracional. Segundo, las políticas nacionales encabezadas por la Presidenta Cristina, traccionan a una gran parte de la ciudadanía porteña. En tercer lugar se suma la deuda existente con los ciudadanos porteños, con quienes vamos a estar para darnos la posibilidad siguiendo los parámetros de Nación y además generando políticas de empleo, producción, nuevos emprendimientos que regeneren los espacios ciudadanos. De este modo lograremos instalar a la ciudad en el lugar donde debe estar.
Con respecto a la oposición en la Ciudad, por un lado está el macrismo y por el otro muchos intentan embanderarse detrás del progresismo, como Pino Solanas ¿Qué impresión tiene de estos espacios?
Hoy hay una fuerte presencia de Cristina Kirchner que acapara a gran parte de la opinión pública y esa preferencia, que puede observarse en la imagen positiva y el voto mayoritario de la Ciudad, se ve acompañada de una pésima administración por parte del macrismo.
Esta suerte de pseudo-progresismo ha realizado una política tan errática y funcional a los intereses de las empresas, que parece dejarlos muy lesionados y obviamente no tienen el predicamento que podría haberse inscripto en otras circunstancias.
Dada su militancia en el campo de los derechos humanos, ¿Cuáles son los desafíos en este orden a nivel nacional?
Hoy en día, nadie puede discutir lo que ha significado la defensa y promoción de los derechos humanos por parte de Argentina, luego de las atrocidades que hemos vivido en la última dictadura, las actuales secuelas que tienen los nietos, y lo relativo a la vulneración de derechos en todos los sentidos. La política de derechos humanos que tenemos es un patrimonio de todos los argentinos, y es lo que nos hace seguir luchando en esa política. Recientemente el titular de las Naciones Unidas elogió la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; esta relevancia internacional no es un tema menor. Nuestro país está a la cabeza de lo que significa haber instalado la defensa de los derechos humanos con la persecución de los crímenes de lesa humanidad, y esto ya forma parte de la normativa nacional y sienta jurisprudencia internacional. Estas políticas nos ponen a la vanguardia, nos otorgan reconocimiento internacional, y es por este preciso motivo que también debemos profundizarlo.
¿Qué modelos sociales y políticos cree que se ponen en juego en las elecciones nacionales?
Creo que lo que aquí se pone en juego es la realidad argentina. El modelo de inclusión social que promocionamos, con un reparto cada vez más igualitario de la riqueza (y en este punto recordemos la cantidad de veces que Néstor Kirchner repitió que su objetivo era llegar al reparto igualitario entre producción y trabajo) es el motor, forma parte de nuestras metas y objetivos que, si bien estamos cumpliendo, nos permiten avanzar en todo lo que falta.
Obviamente hay deudas pendientes pero también tenemos la necesidad de generar y profundizar todas las políticas que desarrollamos estos años, y no sólo apuntando a lo que se hizo, sino crecer y seguir adelante. Son metas, objetivos y estrategias, que, de a poco son demostradas al conjunto de la sociedad y todos somos conscientes que lo mejor para nuestro país es manejarnos en ese margen.
Cuando observamos la situación que atraviesa el mundo, con situaciones muy complejas como la de Grecia, España e Irlanda, advertimos que hay una realidad internacional que no termina de estabilizarse. Tenemos a Estados Unidos con una tasa de desocupación muy fuerte, y países como Irlanda que, si bien eran presentados como una suerte de modelo a seguir, está claro que no lo era. Obviamente mi deseo es que todos los pueblos del mundo vivan con tranquilidad: nadie debería tener las situaciones que tuvimos en 2001. Gracias al perfil de nuestros últimos dos gobiernos, actualmente la Argentina está muy alejada de las políticas neoliberales que nos llevaron al colapso.
Todavía hoy tenemos sectores políticos que nos quieren retrotraer 10 o 20 años atrás, pero no a los años de bonanza sino de crisis; ahí vemos la fórmula de Alfonsín, anunciando nuevamente situaciones que significarán el congelamiento del empleo y el salario. Yo creo que la Argentina no va a volver atrás.
Con la presencia de Juan Cabandié como primer candidato, puede observarse el creciente rol de las fuerzas jóvenes ¿Qué opinión tiene de esta nueva militancia juvenil?
Estoy sumamente orgulloso de lo que está pasando y de lo que significa la participación activa y determinante de la juventud. Yo soy un abanderado de esa causa. En conversaciones con mis hijos, me pone muy orgulloso que levanten las banderas del peronismo, del kirchnerismo, de lo que -hoy por hoy- es un paradigma nacional, popular, democrático y transformador de la Argentina. Les doy mi apoyo a todos los jóvenes, y les digo que avancen, que se defiendan, que generen iniciativas y que sean gobierno.
¿Cuáles son los desafíos del peronismo a partir del proceso del kirchnerismo?
El peronismo hoy goza de buena salud. Sin dudas, el kirchnerismo es una suerte de adaptación que, entre otras cosas, puso en vigencia nuevamente el mejor ideario de Perón y Evita, y hoy tanto el peronismo como el kirchnerismo determinan que tenemos una referencia muy fuerte que le abrió nuevamente las puertas a un Estado presente, defensor de lo nacional-popular y los trabajadores.
Hoy el peronismo tiene figuras muy fuertes, con la gran referencia que marca la presencia activa y dinámica de Cristina, una gran estadista que está llevando a cabo la profundización de un modelo democrático que dirige y gobierna.
Con respecto al sindicalismo y las organizaciones sociales, ¿Qué nos puede decir?
El sindicalismo, que es el movimiento obrero, sigue significando el sujeto de la historia. Los trabajadores siguen siendo el sector que determina nuestro paradigma de revolución, pero también hay que diferenciar los trabajadores de su dirigencia.
La dirigencia es quien tiene que generar un recambio y aggiornamiento que permita seguir adelante, aunque, sin dudas, estamos orgullosos del trabajo realizado para consolidar este paradigma
Con la configuración de la oposición, ¿Qué puede decirnos del armado electoral nacional de cara a octubre próximo?
Sobre la oposición que respondan ellos. Nosotros estamos muy bien, tenemos la tranquilidad, humildad, seriedad y la responsabilidad de generar mayor consenso y poder demostrar que queremos trabajar más que antes, militar más que antes y ser a la vez responsables e inteligentes para que la Argentina, como dijo Cristina con motivo del 25 de mayo, genere un proyecto nacional que tiene que ser sustentado por todos y que además incluya a todos.


Nota publicada en: 
http://espacioiniciativa.com.ar/?p=3336

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