lunes, 23 de agosto de 2010

Dante Gullo presentó un Proyecto de Resolución para homenajear a Felipe Vallese a 48 años de su secuestro y desaparición

“Felipe Vallese fue el primer militante peronista detenido desaparecido”

“Constituye la primera acción de represión ilegal y de desaparición forzada por razones políticas ejecutada desde el Estado por los usurpadores del poder”, destacó el Diputado.

El diputado nacional Juan Carlos Dante Gullo presentó un Proyecto de Resolución para homenajear a Felipe Vallese, trabajador metalúrgico comprometido con la lucha obrera y militante infatigable de la Juventud Peronista, a 48 años de su secuestro y desaparición.

El Diputado Nacional propone “Conmemorar su lucha y con ella, la lucha de todos los militantes de la resistencia peronista que desde el año 1955 en adelante continuaron organizándose y enfrentando el accionar de los gobiernos de facto que constantemente cercenaban los derechos de la clase obrera y que ejercían una  creciente represión hacia el movimiento peronista, al que proscribían rigurosamente en cada proceso electoral convocado desde 1958 hasta 1973.

El Proyecto destaca que: El compañero Vallese se desempeñaba como obrero metalúrgico y delegado del establecimiento donde trabajaba, la fábrica TEA. Consecuencia casi obvia de ello, militaba en un grupo juvenil de la resistencia peronista, junto a un grupo de militantes, cuando fue secuestrado en Capital Federal por un grupo de la Unidad Regional de San Martín.

Junto a Vallese, fueron secuestrados su hermano mayor Italo, Francisco R. Sánchez, Osvaldo Abdala, Elba R. de la Peña, Rosa Salas, Mercedes Cerviño de Adaro, Felipe Vallese (h) de 3 años de edad y dos niñas de 8 y 10 años, hijas de una de las detenidas. Todos fueron sometidos a las consabidas torturas mientras repiqueteaba la pregunta “¿Dónde está Rearte?”. Como la emblemática pregunta “¿Dónde está Tanco?” de la Operación Masacre de 1956, a Vallese lo interrogaban por el militante de la Juventud Peronista Alberto Rearte. Su hermano Italo lo vio destrozado. En la golpiza, Vallese debe haber muerto y su cuerpo ocultado. Felipe Vallese nunca apareció, ni vivo ni muerto.

El caso de Felipe Vallese constituye la primera acción de represión ilegal y de desaparición forzada por razones políticas ejecutada por un Estado gobernado por usurpadores del poder, con las mismas características que después se convertirían en una metodología sistemática llevada a adelante por el Terrorismo de Estado.-



A continuación, el texto completo del Proyecto presentado:


PROYECTO DE RESOLUCION



La Honorable Cámara de Diputados,



RESUELVE:


1-Rendir su más sentido homenaje a Felipe Vallese, quien en vida fuera un destacado trabajador metalúrgico comprometido con la lucha obrera y un militante infatigable de la juventud peronista, en el 48º aniversario de su secuestro y desaparición ocurrida el 23 de agosto de 1962.-

             

2-Conmemorar su lucha y con ella, la lucha de todos los militantes de la resistencia peronista que desde el año 1955 en adelante continuaron organizándose y enfrentando el accionar de los gobiernos de facto que constantemente cercenaban los derechos de la clase obrera y que ejercían una  creciente represión hacia el movimiento peronista, al que proscribían rigurosamente en cada proceso electoral convocado desde 1958 hasta 1973.


FUNDAMENTOS:

Sr. Presidente

                             Felipe Vallese puede ser recordado de diversas maneras. Por ejemplo, se lo puede hacer como el primer desaparecido peronista en la Argentina, -o , en su caso, como el segundo, si es que consideramos el secuestro del cadáver de Eva Duarte de Perón como la primera experiencia en tal sentido-, que se convirtió en el símbolo de la resistencia y el valor, ambas características de la juventud peronista, que frente a la defensa de sus ideales no cedió en su lucha contra las dictaduras que persiguieron y pretendieron infructuosamente exterminar al peronismo y a sus militantes.

 Cabe agregar al respecto que el cuerpo de Vallese jamás apareció y vale resaltar la trascendencia de este hecho porque constituye la primera acción de represión ilegal y de desaparición forzada por razones políticas ejecutada por un Estado gobernado por usurpadores del poder, con las mismas características que después se convertirían en una metodología sistemática llevada a adelante por el Terrorismo de Estado.-

 Otra forma de recordarlo, es hacer un repaso sintético de su vida:

Fue alumno, obrero y militante. Felipe Vallese  nació el 14 de abril de 1940 en el barrio de Flores. Su padre era un humilde inmigrante italiano, dueño de una verdulería y afiliado al MPE (Movimiento Peronista de los Extranjeros). El joven vivió una infancia dolorosa. Cuando aún era pequeño, su madre fue internada en una institución para enfermos mentales, pero lamentablemente su padre no se pudo hacer cargo de su educación y lo internó desde los nueve hasta los 13 años en una especie de orfanato en Mercedes, provincia de Corrientes.

De regreso a Buenos Aires, Felipe y su hermano Ítalo ayudan a don Luis en el negocio. En un momento difícil de la situación económica familiar, el muchacho regresa a Corrientes y trabaja en las cosechas de algodón y lino. Pero tristemente a los 22 años de edad, Felipe desapareció el 23 de agosto de 1962 en la calle por entonces llamada  Canalejas  al 1700 - y que hoy lleva su nombre -  a las 23:30, en el barrio de Flores.-

El compañero Vallese se desempeñaba como obrero metalúrgico y delegado del establecimiento donde trabajaba, la fábrica TEA. Consecuencia casi obvia de ello, militaba en un grupo juvenil de la resistencia peronista, junto a un grupo de militantes, siendo secuestrado en Capital Federal por un grupo de la Unidad Regional de San Martín.

Junto a Vallese, fueron secuestrados su hermano mayor Italo, Francisco R. Sánchez, Osvaldo Abdala, Elba R. de la Peña, Rosa Salas, Mercedes Cerviño de Adaro, Felipe Vallese (h) de 3 años de edad y dos niñas de 8 y 10 años, hijas de una de las detenidas. Todos fueron sometidos a las consabidas torturas mientras repiqueteaba la pregunta “¿Dónde está Rearte?”. Como la emblemática pregunta “¿Dónde está Tanco?” de la Operación Masacre de 1956, a Vallese lo interrogaban por el militante de la Juventud Peronista Alberto Rearte. Su hermano Italo lo vio destrozado. En la golpiza, Vallese debe haber muerto y su cuerpo ocultado. Felipe Vallese nunca apareció, ni vivo ni muerto.

Las denuncias fueron masivas, y fue así que días después del hecho la evidencia y los testimonios de los detenidos luego dados a conocer  fueron terminantes: Todo indicaba que los autores habían sido los miembros de la patota de la Unidad Regional de San Martín que era comandada por el oficial principal Juan Fiorillo quien fue identificado como el secuestrador de Felipe Vallese.-

El nefasto Fiorillo fue posteriormente integrante de la Triple A y la última dictadura le ofreció la oportunidad para moverse como un pez en el agua. Actualmente está señalado como responsable de más de cien casos de privación ilegal de la libertad y torturas y de llevarse personalmente envuelta en una frazada a Clara Anahí Mariani, una beba de cinco meses que sigue desaparecida. Por aquel entonces el intento oficial de desmentir los sucesos se expresa en un comunicado formal del jefe de Policía Bonaerense que, releído luego de 40 años, suena como un lugar común: “Detenidos el 23 de agosto de 1962 en la localidad de José Ingenieros, partido de Tres de Febrero, por una comisión del servicio de calle de la Unidad Regional de San Martín, cumpliendo directivas de la superioridad para la prevención y represión de actividades subversivas y disolventes, al mando de Juan Fiorillo”.

Así, la policía no incluía a Felipe Vallese entre los detenidos y quitaba la Capital Federal como escenario del crimen. Un impensado elogio a lo mejor de Vallese surge del mismo comunicado de la policía: “Los detenidos tenían abundante propaganda peronista-comunista, panfletos cuyos títulos decían ‘Contra los préstamos del F.M.I. que atentan contra la soberanía del país’ y ‘No queremos préstamos que engorden a los enemigos del pueblo’. Firmados: Juventud Peronista”.

Suceden las gestiones públicas y judiciales y no se esclarece la suerte corrida por Vallese. Diez meses después, en junio de 1963, La Fraternidad publica una solicitada reclamando por la aparición de Vallese. El gran título es premonitorio para la década siguiente: “¿Puede desaparecer una persona?”. El final del texto, luego de reclamar enfáticamente por la aparición de Vallese, dice “medite quien lea este alegato: mañana puede tocarle ‘desaparecer”.

El caso de Felipe Vallese es paradigmático por los elementos que lo componen: las consignas políticas que como militante reivindicaba, su condición de víctima de desaparición forzada e involuntaria, la impunidad de la Bonaerense de aquel entonces, la aterradora precisión de quienes reclamaban por una desaparición y la infinita lucha por mantener la memoria del desaparecido.

Por ello, este merecido homenaje en el 48º aniversario de su desaparición forzada será sin duda acompañado por el resto de mis pares, a quienes convoco para la aprobación de este proyecto.


Diputado Nacional
Juan Carlos Dante Gullo
Riobamba 71 4º
(0054-11) 6310-8138
privada.jgullo@diputados.gov.ar
dantegullo.com.ar











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